06 julio, 2011

Intolerancias y mis remedios

Tengo ganas de contaros mis remedios para las molestias del vientre.

La intolerancia a la medicación es imposible de evitar, así qué cuando me cambiaron la medicación y en teoría, no tenía porqué estar mal, busqué en Internet los síntomas que sufría y descubrí que la Intolerancia a la lactosa se ajustaba muy bien a lo que padecía. Hable con una compañera de ANAMIB que me contó que ella aún seguía padeciéndolo, y teníamos los mismos síntomas.

Decidí encontrar un remedio a ello, quizás no lo padeciese, pero, por probar que no quede, pensé.

Sé que es bastante común que padezcamos esta molestia cuando estamos metidos en este horrible viaje, no entraré en detalles escabrosos o escatológicos, pero seguro sabéis que las visitas al aseo pueden ser una tortura y la dieta... ¿sabéis cuantas "cosas" encontré sin lactosa? Casi ¡¡¡todo!!! contiene lactosa, y buscando en el supermercado encontré: las tortitas de anís (maravillosas y crujientes tortitas), los yogures de soja, la leche de soja y se convirtieron en mi único alimento durante muchos meses. Seguramente hay más, pero en el supermercado ya me miraban como si fuese un bicho raro al verme leer una tras otra, todas las etiquetas.

Por desgracia, no solo me sentaba mal la leche y sus derivados, desde una sopa a un buen guisote, cualquier plato me encadenaban al aseo la mayor parte del día. O al ayuno forzado. La preocupación añadida por si acababa con bajadas de potasio, etc... pensaba que si me ingresaban por ello, en urgencias me enviarían al psiquiátrico y de allí no saldría en la vida.

Y ahora pensaréis, ¿y el pollo a la plancha? ¿y un poco de pescadito hervido? ¿ensaladita? No.

El cuerpo no me toleraba nada de nada, las tortitas de anís me entraban bien, no tenía que irme al baño después de tragarme el primer bocado. Qué feliz me sentí, simple que soy, por poder comerme una tortita entera, no os lo podéis imaginar...era un triunfo.

Mi médico de cabecera, (un tipo estupendo por el que siento un afecto tremendo) me aconsejó tomar unos pro-bióticos llamado 
PROTRANSITUS LP C.N. 154482.7 de Laboratorios SALVAT.



También me dijo que si no notaba avances, me enviaría al especialista. ¡Terror! "Tús co--nes" pensé. "Yo me curo aunque sea lo último que haga"
Así empecé mi internautico viaje buscando solución.
Los pro-bioticos, a mí personalmente, me funcionaron después de varias cajas, (son algo caras) pero funcionan.


[Recomiendo que leáis muy detenidamente las composiciones, pues la mayoría de pro-bióticos tienen lactosa, hay muchísimos en la farmacia, tengo dos cajas que me vendieron supuestamente sin lactosa y vaya gracia la del farmacéutico, me sentaron fatal.]

Por cierto, en unos grandes almacenes encontré en su Parafarmacia BACTOLIFE Simbiótico (sin lactosa) C.N. 156423.8 de HIGIFAR. Funciona.


Buscando en Internet soluciones eficaces para el digestivo, descubrí un alga llamada ESPIRULINA, y otra llamada AFA-ALGA. Cada una de estas algas se merece un post para ellas solas, ya os contaré.

En
Ceba-natural compré la espirulina, el afa-alga, lactase-enzym, calcio y vitamina D3 y cranberry-acerola (arándanos) en pastillas o tabletas (para lo renal, ya que tuve varios cólicos nefríticos ¡encima!).
En cuanto a líquidos, infusiones de Manzanilla, Poleo menta, Rooibos, leche de soja y agua.

Y poco a poco, mi cuerpo fue recuperándose, las únicas que tomé (y sigo tomando) religiosamente fueron las dos algas, las otras de vez en cuando.

Una mañana en el supermercado, me llamó la atención un envase morado en la sección de lácteos, era la leche
Kaiku sin lactosahabía otras marcas, pero me incliné por ésta aunque llegué a probar todas las marcas en venta, pero ésta fue la que mejor me sentaba.

Sigue sentándome mal el abuso de la leche, es decir, mis dos o tres cafés con leche y no más, si añado yogures, postres y más, la hemos liado.

Empecé una dieta normal hace pocos meses, puedo comer de todo; como conté antes, solo debo tener mesura con los lácteos.

¡Espero que en algo os ayude!

Un abrazo a todos



GRACIAS

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